Este itinerario discurre por una de las zonas más interesantes, desde el punto de vista natural. El trazado del itinerario es muy simple, ya que discurre por una parte de un conjunto de carreteras que une la estación de Belalcázar, al oeste, con Azuel, al este. Esta carretera ha quedado como una simple pista de acceso a las fincas de los alrededores.
La Sierra de Santa Eufemia esta formada por cuarcitas que resaltan sobre los materiales más modernos que la bordean. En ella destacan en el monte mediterráneo, los cortados, canchales, los setos vivos, huertas y pequeñas parcelas de olivar que configuran un interesantísimo paisaje en mosaico de gran diversidad biológica.
Tras una visita a la localidad y sus principales monumentos, el recorrido debemos empezarlo apartándonos algo del mismo y subir a las ruinas del Castillo de Miramontes, desde donde la vista panorámica es magnífica: los Pedroches, valle del Guadalmez, Sierras de Alcudia y la Garganta. No es raro observar en estos parajes la cigüeña negra, el alimoche o el águila real.
Una vez que dejemos atrás esta zona más abrupta, será la dehesa (con algunas manchas de monte bajo) la que nos acompañará durante la mayor parte del recorrido.
Cerca del río Zújar el terreno se vuelve más agreste y de nuevo las rapaces, sobre todo buitres leonados, serán nuestras compañeras de viaje. La visión de las colas del Embalsa de la Serena y su abundante avifauna servirán para relajarnos de tan largo paseo.